viernes, 5 de enero de 2024
MADUREZ CEREBRAL Y LA LECTURA EN NIÑOS
miércoles, 12 de mayo de 2021
ANSIEDAD EN LOS NIÑOS
Sintomas de la Ansiedad Infantil
Según los centros para el
control y prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC), el diagnostico de
ansiedad en los niños a registrado un aumento significativo en las últimas dos décadas,
¨registrando un aumento del 5,4% en 2003 al 8% en 2007 y al 8,4% en 2011-2012
entre los niños de 6 a 17 años. ¨Entre los niños que fueran diagnosticados
alguna vez con ansiedad¨ aumentó del 5,5% en 2007 al 6,4% en 2011-2012¨.
Cabe destacar que
factores como el aislamiento social, la falta de asistencia a la escuela y la incertidumbre,
son factores que intervienen en los niveles de ansiedad que experimentan los
niños.
Los síntomas de ansiedad
en los niños, se puede dividir en tres grupos.
Síntomas físicos
asociados a ansiedad en los niños:
- ·
Sudores.
- ·
Dolor de estómago.
- ·
Dolor de cabeza.
- ·
Problemas para conciliar el sueño.
- ·
Sudores.
- ·
Temblores.
Síntomas emocionales
asociados a ansiedad en los niños:
- ·
Llanto excesivo.
- ·
Sensibilidad.
- ·
Irritabilidad.
- ·
Preocupación.
- ·
Terrores nocturnos.
- ·
Miedos y pesadillas recurrentes.
Síntomas Conductuales
asociados a ansiedad en los niños:
- ·
Rehusarse a participar de actividades.
- ·
Evitar o no querer socializar.
- ·
Enojos frecuentes.
- · Negarse a asistir al colegio.
En sentido general, es común
que los niños experimenten algún grado de ansiedad. Cuando esta ansiedad
interfiere con el funcionamiento de los niños, causando alteraciones en la
salud física, emocional o del comportamiento, es necesario prestarle atención. Existen
herramientas terapéuticas útiles para el manejo de la ansiedad. El primero paso
a seguir es consultar al pediatra y seguido buscar atención psicológica profesional
de requerirlo.
En el caso de que alguno de sus hijos este presentation uno o varios de estos sintomas, debe acudir a un profesional de la salud mental para su evaluacion e intervencion.
jueves, 15 de octubre de 2020
¿Qué sienten sus hijos?
¿Qué sienten sus hijos?
Le interesa saber ¿Qué sienten sus hijos? O ¿sienten sus hijos? ¿Cómo saberlo? ¿Cómo interpretarlo?
Por: Lic. Cesar Ramos.
Psicólogo Clínico.
ITB.
En
el día a día un niño puede experimentar diferentes reacciones emocionales y es
saludable hasta cierto punto, además puede representar una señal de alerta de que
algo no anda bien. ¿Por qué llora el niño? ¿Tiene hambre? ¿Siente dolor? ¿Esta
fatigado? Etc. Un niño puede estar reaccionando a la luz, al ruido, a la
textura o al color., la ausencia de reacción emocional y de expresión de
afecto constituye una causa de preocupación importante.
Para
muchas personas, sobre todo padres de niños pequeños, les interesa el tema
sobre la parte afectiva, como reconocer y entender cómo funciona la esfera
afectiva. Preguntas como ¿Qué siente su hijo? ¿Cómo saber si siente? ¿Cómo interpretar
una reacción? Los niños son capaces de expresar afecto y una gran parte de la población
infantil son afectados emocionalmente y los profesionales por lo general
cuentan con instrumentos estandarizados y fiables que ponen de manifiesto los
indicadores emocionales, sobre todo a través del dibujo infantil, sin embargo
los padres que no cuentan estos instrumentos o la preparación se ven forzados a
vagar por el valle de la indecisión, ¿Cómo saber cuándo debo buscar ayuda? Es una
pregunta difícil de responder cuando no se tiene un punto de partida. Por ejemplo
padres de niños que pudieran presentar un Trastorno del Espectro Autista en
donde la esfera socioemocional se ve alterada o cuando un niño presenta síntomas
de ansiedad o depresión. A continuación hablaremos de las emociones, el estado
de ánimo, los sentimientos y el afecto.
El
enojo, la ira, la alegría, el apego, tristeza, la apatía, el retraimiento, la
ansiedad y el pánico son reacciones propias de los seres humanos aunque pueden
ser manifestados en otros seres vivos. En el día a día un niño puede experimentar
diferentes reacciones emocionales y es saludable hasta cierto punto, pero por
lo general puede representar una señal de alerta de que algo no anda bien, por
ejemplo; si el niño está llorando mucho, antes de intentar callarlo primero se
debe tratar de entender la causa ¿Por qué llora el niño? ¿Tiene hambre? ¿Siente
dolor? ¿Esta fatigado? Etc. Un niño puede estar reaccionando a la luz, al ruido,
a la textura, al color etc., que ocurre cuando no hay expresión emocional, según
la sabiduría popular, es mejor un niño llorando que un niño en silencio, la
ausencia de reacción emocional y de expresión de afecto constituye una causa
importante a la hora de buscar ayuda profesional por parte de los padres sobre
todos cuando los niños ya están en edad (entrando al umbral de un año y 8 meses
edad) y no responde a la interacción social, no sonríe o muestra apatía.
¿Qué son las emociones?
Las
emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación
a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar,
suceso o recuerdo importante. (Wikipedia), por ejemplo: el niño escucha al
perro ladrar y reacciona con llanto, escucha la voz de uno de los padres y sonríe.
Las características esenciales de una emoción son la relativa rapidez con la
que se presenta tras aparecer el estímulo (escuchar al perro), la alteración psicofisiológica
(llanto) y la rapidez con que se desvanece.
¿Qué son los estados de ánimo?
El
estado de ánimo es una actitud o disposición en la vida emocional. No es una situación
emocional transitoria. Es un estado, una forma de permanecer, de estar, cuya
duración es prolongada y destiñe sobre el resto del mundo psíquico. (Wikipedia)
Se refiere a como decide responder, una y otra vez repite el mismo patrón emocional
por ejemplo: la actitud que adoptan los niños el año y medio hasta aproximadamente
los tres años (la etapa del no), esto suele preocupar a los padres que suelen
preguntar ¿Por qué no quiere comer, o no quiere que lo carguen? En los niños
mayores y adolescentes se manifiesta con estados prolongados de dejadez,
desanimo, enojo, tristeza o ansiedad etc., aquí es donde aparecen los
trastornos del estado animo (depresión, ansiedad).
¿Qué es un sentimiento?
Un
sentimiento se refiere tanto a un estado de ánimo como también a una emoción
conceptualizada que determina el estado de ánimo, a su vez el estado de ánimo
se caracteriza por la impresión afectiva que le causa determinada persona,
animal, cosa, recuerdo o situación en general. El sentimiento es el resultado
de las emociones. Esta respuesta está mediada por neurotransmisores como la
dopamina, la noradrenalina y la serotonina (Wikipedia). En los sentimientos también
juega un papel importante la experiencia, la memoria y la cognición: a medida que
crece desarrolla conceptos como amor, apego, alegría, tristeza, la ira, a las
que añade significados, razón y dirección. ¿Cómo entender cuando esta triste o
si esta depresivo? ¿Él está triste porque perdió su juguete? O ¿Él está triste
la mayor parte del tiempo? Muchos niños presentan problemas con la regulación de
las emociones porque las funciones ejecutivas y reguladoras de los impulsos no están
desarrolladas.
El
afecto es un sentimiento que se le puede dar a cualquier tipo de ser vivo,
objetos, etc. Esto se da cuando una persona se relaciona con dicha cosa (Wikipedia).
El afecto determina la vinculación del niño con su entorno y las personas que interactúan
con el: aquí es donde se ponen de manifiesto los trastornos de la vinculación que
es cuando los niños pequeños no pueden formar una relación normal o amorosa con
un cuidador cuando es muy pequeño, por ejemplo los padres quienes comienzan a
preocuparse al ver que el niño no reacciona como se espera que lo haga para la
edad de desarrollo, por ejemplo: la sonrisa social, hacer contacto visual o
llorar cuando es separado de la madre.
¿Qué debemos tomar en cuenta al valorar
el afecto de los niños?
El afecto se divide en cinco categorías:
Afecto aplanado. El afecto aplanado es cuando hay ausencia o casi
ausencia de cualquier signo de expresión de afecto alguno. Su rostro no muestra
ninguna o casi ninguna expresión, dificultando saber si esta triste, enojado,
feliz etc.
Afecto embotado. En este trastorno del afecto hay una reducción
significativa de la intensidad de la expresión emocional. Su expresión facial
no da a entender que algo le interesa, como fijar la mirada sobre un objeto o
persona pero no se puede interpretar como que está interesado.
Afecto inapropiado. En este caso vamos a encontrar una discordancia entre la
expresión afectiva y el contenido del habla o ideación. Su expresión facial no
va acorde con lo que está diciendo, por ejemplo decir que está feliz cuando
tiene mirada caída, lagrima o llanto, también decir que no tiene sueño cuando
lo mandan a dormir pero se le cierran los ojos involuntariamente.
Afecto lábil. Se refiere al afecto lábil a una variabilidad anormal en
el afecto, con cambios rápidos y bruscos de un afecto a otro. Está contento,
activo y muy social y de repente se comporta agresivo, iracundo, por ejemplo
con llantos repentinos.
Afecto Restringido o Constreñido. Es la reducción ligera de la gama y la intensidad de la
expresión emocional. Cuando no muestra preocupación o conciencia de la gravedad
de un problema.
Gracias! si te gusto y te sirvio el tema, compartelo y deja tu comentarios y sugerencias para nuevos temas....
lunes, 10 de agosto de 2020
EL RETO DE VOLVER A LA ESCUELA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
EL GRAN RETO DE VOLVER A LA ESCUELA.
¿Estamos listos para volver a clases?
Por: Cesar Ramos. (Psicólogo Clínico)
ITB.
El mundo sigue atravesando por la peor crisis luego de 100 años. La pandemia no apunta a dar una
tregua por el momento y la sociedad lucha por volver a la normalidad, los
gobiernos están recibiendo una presión enorme de parte del sector industrial y económico
que sin duda alguna ha tenido pérdidas incalculables. Sabemos que la educación
al igual que la salud es un negocio lucrativo en américa latina, incluso en
Estados Unidos.
No se puede poner en duda la necesidad de volver a poner en marcha la
industria de la educación: universidades, colegios, escuelas y proveedores del
área, están a la espera de reactivarse y volver a percibir una tajada
millonaria del pastel, pero ¿Cuál es el costo? Enviar a los niños a las
escuelas sin tomar en cuenta que 1, los niños forman parte de la población más
vulnerable, 2. el impacto emocional que esto supondrá para ellos y sus familias
y 3. La preparación del sistema para enfrentar el virus en las aulas.
Mercedes Coronado, presidenta de la unión dominicana de instituciones
educativas privadas (UDIEP) considera que el próximo ministro de educación Roberto
Fulcar, debe dar apertura al año escolar en septiembre, de no hacerlo deberá implementar
un plan maestro junto al ministerio de industria y comercio y Mipymes para ir
en auxilio del sector de los colegios privados.
Podemos observar en el párrafo anterior que el sector educativo está
motivado a defender sus intereses, sin embargo al parecer no se ha tomado en cuenta
lo dicho por el presidente de la Organización Mundial de la salud Tedros
Adhanom Ghebreyesus en su discurso del 11 de mayo 2020 quien al referirse a la
vuelta a las aulas dijo que: “las autoridades deben tener en cuenta una serie
de factores importantes a la hora de decidir si reabren esos centros y de qué
manera.
Entre los factores mencionados se encuentran los siguientes:
- Se necesita conocer claramente la transmisión actual de la Covid-19 y la gravedad de la enfermedad en los niños.
- Deberá tenerse en cuenta la epidemiología de la Covid-19 en la zona en la que se encuentra la escuela.
- Es necesario tener capacidad para aplicar medidas de prevención y control de la Covid-19 en el entorno escolar.
A demás dijo: a la hora de decidir si reabren las escuelas, los
gobiernos locales deberán evaluar su capacidad para aplicar medidas de prevención
y control de la infección.
La República Dominicana no es la única que enfrenta la necesidad y el
reto de llevar los niños y adolescentes a las aulas, Estados Unidos, también busca
hacerlo en Septiembre. El asunto es si ¿se cumplen con las condiciones para
hacerlo y si se tiene un verdadero control de la situación? En un artículo
publicado en el portal de CNN en español señala las declaraciones del
Presidente Trump “Vamos a presionar
mucho a los gobernadores y todos los demás para que abran las escuelas”, dijo
Trump, que ha estado ansioso por reabrir estados unidos para impulsar la economía
y salir de la pandemia.
En toda América latina y el caribe el tema sensible del momento es la educación
y el riesgo de salud. Es obvia la presión que existe y se requieren decisiones
sabias “para que no salga más cara la sal que el chivo”. La reapertura de las
escuelas no debe ser a causa de intereses personales, políticos o económicos,
debe darse en pro del bienestar de la mayoría, en mi opinión el enfoque debe
estar orientado en implementar modelos alternativos de enseñanza a distancia o
pensar en la implementación de programas de recuperación académicas para en un
futuro llamar las lagunas que puedan darse como consecuencia de la situación actual.
También debe ser tomado en cuenta el factor emocional de regresar a las
aulas en estas circunstancias, el estrés emocional puede tener un impacto en
los niños. Un artículo publicado en el portal de ayuda de la (APA) Asociación
Americana de Psicología titulado “manejando el estrés traumático: los desastres
naturales y los niños”. El mismo dice., “la ansiedad y el temor que a menudo
aparecen después de un desastre pueden ser especialmente problemáticos para los
niños sobrevivientes, especialmente si estos han sido víctimas directas del
desastre o si han sido separados de sus familias. Algunos niños pueden tener
regresiones y exhibir conductas de edades anteriores, tales como chuparse el
dedo o mojar la cama. Es posible que sean propensos a tener pesadillas y a
presentar temor a ir a dormir solos. Su desempeño en la escuela también puede sufrir.
Otros cambios en los patrones de conducta pueden incluir hacer rabietas con más frecuencia o aislarse
y mostrarse más solitarios”.
No solo debe tomarse en cuenta la salud mental y emocional de los niños,
también se debe tomar en cuenta la salud de los profesores. Medir su nivel de estrés
y evaluar su capacidad de afrontamiento, recordemos que muchos, tanto niños
como maestros han sufrido alguna perdida de familiares a causa de la pandemia,
muchos necesitaran terapia aun años después para manejar y superar las
afecciones producto de la circunstancias. También los padres necesitan tener
certeza de ver a sus hijos en un ambiente seguro y propicio para el
aprendizaje.
Reabrir las escuelas no es tarea fácil, antes de ver un niño aprendiendo
y siendo feliz en las aulas, será necesario llenar muchos espacios, ¿es tiempo
o no? Supongo que los expertos estarán más seguro que nosotros, sin embargo no sería
justo que se hiciera pensando en otro interés que no sea el bienestar inmediato
y el bienestar futuro de los niños. Esto requiere de un compromiso de todos y
la inclusión de todos en el nuevo paradigma educativo si queremos que esta
historia tenga un final feliz.
Muchas gracias por visitar nuestro espacio. Deja tu comentario y
comparte este artículo con tus familiares, amigos y conocidos para crear
conciencia.