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jueves, 18 de enero de 2024

PROTOCOLO DE INTERVENCION PSICOTERAPEUTICA



ELABORACION DE UN PROTOCOLO DE INTERVENCION PSICOTERAPEUTICA

Estructura y presentación de un protocolo de intervención psicoterapéutica.
Dirigido a estudiantes de psicología y profesionales que desean ampliar sus conocimientos.



Por: Lic. César Ramos. Psicólogo Clínico. MA-Neuropsicólogo Clínico. Especialista en Psicometría. Cesarramos77@hotmail.com. WhatsApp: 1 (809) 436-5792.


Aspectos introductorios:

La aplicación de diferentes técnicas, procedimientos y herramientas procedentes de diferentes enfoques teóricos como los principios del condicionamiento aplicados al aprendizaje y la modificación de conducta. Los aportes del condicionamiento clásico y operando en las figuras de Watson, Hull, Skiner y Pávlov hicieron posible la intervención de la conducta tanto observable como la menos observable, es decir, el pensamiento y las emociones. Por otro lado, los modelos cognitivos son muy diversos, desde el surgimiento de la evaluación psicológica y la psicometría en el siglo XIX permitió la observación y valoración de varios constructos psicológicos como la inteligencia, la personalidad y las emociones, lo cual facilitó la intervención; evaluación, diagnóstico, tratamiento y pronostico, algunos de los enfoques más conocidos incluyen; los modelos cognitivos como Mahoney y Arnkoff, además de contar con el psicoanálisis Freudiano, la terapia racional emotiva de Albert Ellis o la restructuración cognitiva de Aron Beck. En 1949 Donald H. Hebb, presentó una teoría neuropsicológica poniendo gran interés en la relación entre el cerebro y la conducta. En general la intervención abarca los trastornos del neurodesarrollo, la infancia y adolescencia, los trastornos de la personalidad, del estado de ánimo, las enfermedades mentales como la esquizofrenia y las demencias. En 2013 se creó el DSM el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales para facilitar el diagnóstico. De este modo contamos con un modelos teórico, las herramientas de evolución, diagnóstico y los diferentes instrumentos de intervención como los ya mencionados y otros muy conocidos en la actualidad que incluyen el análisis conductual aplicado (ABA), utilizado con mucha frecuencia en pacientes con Autismo, TDAH, Síndrome de Down, la Rehabilitación neuropsicológica y estimulación cognitiva a pacientes con algún daño o disfunción cerebral además de pacientes envejecientes y con demencias etc.

Se hace necesario dar un orden lógico y coherente a todos estos componentes, de tal modo que facilite la intervención del paciente, como hemos visto en el (encuadre) existen algunos requisitos a cumplir si queremos dar un buen servicio, para este propósito crearemos un protocolo de intervención en el cual organizaremos cada etapa del proceso en pasos lógicos o fases del proceso de intervención.

Es importante entender que cada paciente tiene sus propias dificultades y requiere de una intervención específica adecuado a su situación particular para lograr una mayor funcionalidad y adaptación al entorno. Con la intervención perseguimos que cada paciente, sea un niño, adolescente o un adulto desarrolle fortalezas de acuerdo con los objetivos terapéuticos. Como vemos en el encuadre se plantean algunas de estas y otras cuestión respecto a centrar la intervención en un abordaje multidisciplinar; trabajando junto a otros profesionales para optimizar los resultados.

Antes de continuar te invito a considerar los siguientes temas para obtener un mayor enriquecimiento a través de estos temas claves en el trabajo terapéutico:

Enlaces:

EL ENCUADRE
EVALUACION NEUROPSICOLOGICA
HISTORIA CLINICA
ESCALAS DE INTELIGENCIA
INFORME DE EVALUACION
METODO ABA
TECNICA OEE
ETICA PROFESIONAL

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Fase pre intervención:

Evaluación.
Durante la fase de evaluación planificamos los procesos y procedimientos que hemos de aplicar para la recolección de información a través de una entrevista inicial en la cual utilizamos el formulario de trabajo social en el cual recopilamos información socioeconómica del paciente y su familia, también aplicamos el formulario de historia clínica con toda la información relevante para entender la problemática, (Wechsler, 2014, 2015). “El profesional, además suele disponer de otras fuentes de información: historial médico, educativo y psicosocial; observaciones conductuales directas; puntuaciones obtenidas en tests previos; aspectos cualitativos del rendimiento del niño en un test; y resultados obtenidos en otros instrumentos relevantes. Asimismo, el profesional debería evaluar los resultados en el contexto del motivo o del propósito de la evaluación”.

Referimientos:
A partir de entonces se pueden los referimientos de lugar; el paciente podría ser referido de acuerdo a las primeras observaciones a un neurólogo, al psiquiatra, pediatría en el caso de los niños, al endocrinólogo, otorrino etc, sugerir estudios por EEG, IRM, estudios genéticos y analíticas de laboratorios, estas resultan de mucha importancia a la hora de concluir y dar un diagnóstico.

Psicometría:
Con esta primera fase se planifica y ejecuta la aplicación de pruebas, estas a su vez pueden estar compuestas por una batería de pruebas como las escalas Weschsler para la inteligencia o aquella estructurada por el especialista a partir de varias pruebas, esta batería de pruebas puede ser parte de una evaluación psicológica o neuropsicológica.

Inferencias:
Con toda esta información previa y los resultados de las pruebas el profesional puede determinar un diagnóstico, con el cual trabajar para satisfacer las necesidades del paciente. Este diagnóstico no tiene que ser concluyente, es decir que no necesariamente debe darse como un diagnóstico definitivo, en cambio puede utilizarse como un diagnóstico de trabajo/provisional, que permite al especialista y otros profesionales establecer objetivos terapéuticos.

Preparación y presentación del informe de evaluación:
Obtenidos los resultados de la evaluación; se procede a realizar un informe de evaluación con toda la información que gira en torno al problema, conteniendo la historia clínica del paciente, los resultados de las pruebas, las conclusiones, el diagnóstico y las recomendaciones, se procede a comunicar la esta información a quien solicita la evaluación; pacientes, familiares, tutores legales e instituciones según el caso.

Acuerdo terapéutico:
Al terminar de presentar la información es importante establecer un acuerdo con el paciente y/o los familiares, este acuerdo terapéutico establece el compromiso entre el paciente, familiares, tutores legales y terapeutas y plantea el programa de citas y/o modelos de intervención de acuerdo a las necesidades específicas del paciente; rehabilitación neuropsicológica, estimulación cognitiva, psicoterapia, método ABA etc… definiendo además quien o quienes conducirán las sesiones; terapeutas conductuales, ocupacionales, del lenguaje neuropsicólogos, fisioterapeutas, terapeutas familiares etc…

Es acuerdo terapéutico además establece responsabilidades y expectativas respecto al tratamiento y pronostico del paciente para garantizar los resultados, es decir que la adherencia y frecuencia a la que se asiste a terapia pueden garantizar mejores resultados a largo plazo.

Fase inicial de la intervención:

Configuración de la sesión y el plan de trabajo (plan de intervención).

Habiendo concluido el proceso de evaluación; la recogida de información, aplicación de pruebas, obtener un diagnóstico de trabajo, presentar los resultados de la evaluación, entregar el informe y completar el acuerdo terapéutico, procederemos a implementar un plan de intervención.

En la actualidad existen planes de intervención establecidos y estructurados, entre ellos podemos citar los siguientes; el método ABA aplicado a la modificación del comportamiento y popular en el tratamiento del autismo; entre los que podemos mencionar la guía Gillian para la intervención del autismo, también contamos con herramientas como el Floor Time al trabajar con niños, el uso de pictogramas, la TRE (terapia racional emotiva), la terapia de juego, el entrenamiento en AVD (actividades de la vida diaria)., la rehabilitación neuropsicológica también ofrece una variedad de técnicas terapéuticas ya estructuradas y definidas entre las cuales podemos encontrar las fichas de estimulación cognitiva y ejercicios para mejorar funciones cognitivas como la atención, la memoria y las funciones ejecutivas, también contamos con Sofware o Apps, diseñadas para el tratamiento de pacientes como NeuronUp o Amelia Virtual Care entre otros entornos informáticos en los cuales el tratamiento está más o menos definido por así decirlo, ya que en todo caso el especialista deberá hacer una configuración de las actividades que aplicara con su paciente dependiendo de sus necesidades.

Existen muchos otros instrumentos de intervención que podemos utilizar para estos fines, además tenemos la opción de diseñar planes de intervención hechos a la medida. En ocasiones estos planes de intervención se producen post evaluación, es decir que habiendo realizado la evaluación podríamos necesitar algo más de tiempo e información para fijar los objetivos terapéuticos y fijar los indicadores de logro para cada uno de estos objetivos.

Durante esta fase podríamos necesitar una o varias sesiones con los familiares o el paciente para por ejemplo establecer una línea base, fijar expectativas y responsabilidades, establecer el contexto de la intervención y realizar un cronograma de trabajo.

Concluida la fase de evaluación y la fase inicial, procedemos con el desarrollo del plan terapéutico con el establecimiento de los objetivos para cada sesión terapéutica.

Configuración de las sesiones:

De acuerdo con la Universidad de Chile “los tratamientos psicológicos tienen una duración muy variable”, los problemas de ansiedad, por ejemplo, requieren entre 8 y 15 sesiones; y para las depresiones, la duración puede ser mayor, acercándose a los 6 meses o el año de tratamiento. Dependiendo de la necesidad se pueden espaciar las sesiones a una frecuencia quincenal o mensual, según los casos y el tiempo promedio de cada sesión gira en torno a los 40-50 minutos.

Como hemos visto anteriormente, durante la fase inicial de la intervención puede que el especialista requiere de varias de estas sesiones para considerar las mejores alternativas respecto a las técnicas y procedimientos que han de emplearse. Durante esta etapa, se realizar indagatorias con el propósito de recopilar información adicional relevante; observación del comportamiento de un niño en la casa, la escuela o guardería, lo que ayuda a elegir las conductas a trabajar en diferentes contextos, elegir el tipo de intervención y los reforzadores a utilizar.

Fase intermedia:
Durante la fase intermedia se pone en marcha el tratamiento o plan de intervención. El objetivo de la fase intermedia es desarrollar el programa establecido de acuerdo al cronograma de trabajo según se establece en sesiones semanales, quincenales o mensuales, realizando evaluaciones periódicas de los avances obtenidos y realizando ajustes de ser necesario. Dependiendo de las necesidades específicas del paciente esta etapa podría ocupar entre 12 a 15 sesiones hábiles.

Fase de revaluación y cierre:
Durante la fase de evaluación y cierre se evalúan los resultados obtenidos a la luz de los objetivos planteados y/o los progresos presentados por el paciente hasta ese momento, se orienta a los familiares sobre la posibilidad de culminar o continuar con la intervención a partir de los resultados de la revaluación y se realiza una entrevista de cierre.

Esto no quiere decir que al paciente se le dará de alta, más bien sirve para establecer el final de un ciclo de sesiones; considerando que el tipo de terapia y la frecuencia pueden ser diferentes, lo mismo pasa con los objetivos terapéuticos, siendo un nuevo ciclo se pueden continuar trabajando con los objetivos previos y establecer nuevos objetivos. También es importan mencionar por si quedan dudas que durante la fase de revaluación se repiten los pasos de la parte inicial; se recopila información a través de reportes de estudios resientes, informe de los familiares y otras fuentes, se aplican pruebas nuevamente para conocer el estado actual del paciente, se debe realizar el informe correspondiente, se presentan dichos resultados y se procede a realizar un nuevo acuerdo terapéutico.

Conclusión:
Todo los anteriormente expuesto se puede estructurar en lo que puede entenderse como un protocolo de intervención que describe cada fase del proceso y permite saber cuándo empieza y cuando termina un ciclo de trabajo con el paciente. Las sesiones pueden variar en frecuencia y duración entre 40 a 50 minutos y entre 8 a 20 sesiones, semanales, quincenales o mensuales según requiere el caso.

Fase inicial: Intervención psicosocial, historia clínica, entrevista diagnostica, aplicación de pruebas, diagnostico, informe de evaluación, entrega de resultados, acuerdo terapéutico, elaboración de un plan terapéutico.

Fase intermedia: introducciones y desarrollo del tratamiento. Durante esta etapa se desarrolla el plan terapéutico, con los objetivos de cada sesión, además se realizan evaluaciones periódicas y ajustes según se requiera. 

Fase de revaluación y cierre: se realiza una revaluación global considerando la información previa y otras informaciones que puedan surgir durante el proceso como estudios realizados y otras observaciones, se vuelven a aplicar pruebas con las cuales valorar los progresos y se establecen nuevos objetivos o continuar con los anteriores de ser necesario.

jueves, 12 de octubre de 2023

EL ENCUADRE

 



PSICOLOGIA CLINICA Y NEUROPSICOLOGIA CLINICA


PASOS PARA LA INTERVENCION PSICOLOGICA (EL ENCUADRE)


Por: Lic. César Ramos. Psicólogo Clínico, MA-Neuropsicología Clínica, Especialista en Psicometría.

Correo electronico: cesarramos77@hotmail.com.
WhatsaApp: 809/436/5792.

El encuadre en psicología se refiere al marco de referencia dentro del cual se lleva a cabo la terapia. Esto abarca factores como el formato de las sesiones, la duración y frecuencia de las mismas, así como las expectativas y responsabilidades tanto del paciente como del terapeuta. El propósito es establecer una estructura clara y efectiva para lograr los mejores resultados posibles en el tratamiento psicológico.


Formato:

Para ayudar a entender mejor este panorama veamos sus elementos de manera separada empezando por el “formato de las sesiones”. Cuando hablamos del formato hacemos referencia al contexto en el que se llevará a cabo la sesión (por ejemplo; una entrevista inicial para conocer el problema, una consulta de recopilación de información como lo es la historia clínica, una entrevista clínica diagnostica, una sesión de evaluación psicométrica, una entrega de resultados o una sesión de seguimiento), en todos estos casos puede que el contexto y el objetivo de la sesión varié, así como también puede que sea llevada cabo por mismo especialista o por diferentes profesionales en distintas ocasiones y contextos.

Una de las preguntas que hago con frecuencia a los estudiantes que me acompañan en la consulta como parte de su pasantía es la siguiente ¿Cuándo inicia el trabajo con el paciente? Muchos suelen responder que el trabajo con el paciente inicia cuando este se presenta a la consulta en busca de atención. En parte están en lo cierto sin embargo, es importante comprender que la formación profesional juega un papel crucial para que el formato de la sesión sea eficaz, es decir que dependiendo del tipo de servicio que se ofrece y al público al que está dirigido, sería apropiado definir el área de especialización profesional; neuropsicologo clínico, psicólogo clínico, psicometrísta, terapeuta con formación y experiencia en población infanto-juvenil, adultos jóvenes o adultos mayores, así como las patologías en las que está formado y a acumulado experiencia. Por lo que el trabajo con el paciente a nuestro entender comienza en el momento en que un estudiante emprende sus estudios universitarios con el propósito de lograr una especialización por lo que al momento de recibir a un paciente en consulta este puede enfrentar la situación de forma objetiva sin dejar mucho a la improvisación ya que conoce los protocolos a seguir en el contexto de una sesión.

Veamos a continuación vamos a realizar el siguiente ejercicio que consiste en leer la situación planteada y su contexto y seleccionar cual sería el profesional idóneo para cada caso:

Caso 1. Juan es un hombre de entre 30 años de edad y asiste a la consulta referido por el centro médico luego de recuperarse de un traumatismo craneoencefálico que dejo secuelas al nivel del funcionamiento cognitivo, entre los síntomas que presenta destacan la dificultad para recordar las cosas, concentrarse o tomar decisiones etc. El objetivo del referimiento es obtener un perfil neuropsicológico del paciente para determinar cuáles funciones se encuentran alteradas y cuales presentan alteraciones.

¿Qué especialista sería el más apropiado para este caso?

A. Un Psicólogo clínico con formación geriátrica.

B. Un Psicólogo clínico especializado en trastornos del neurodesarrollo.

C. Un Psicólogo clínico con formación infanto-juvenil.

D. Un Psicólogo clínico con formación en Neuropsicología.

Caso 2. Rosa es la madre de un niño de 3 años con sospecha de autismo, de acuerdo con las observaciones, el niño no habla, no socializa, no establece contacto visual, no responde al nombre, es selectivo con los alimentos, no juega con otros niños, no expresa sus necesidades, tiene dificultades para desarrollar las habilidades motrices y aun no tiene control de esfínteres. Al momento de la consulta el familiar presenta al profesional una carpeta con reportes de estudios realizas previamente entre los cuales esta una resonancia magnética reportando una dilatación de los ventrículos posteriores, adelgazamiento del cuerpo calloso y lesiones en las áreas occipitales, además de contar con un EEG anormal reportando actividad epiléptica en las regiones parieto-temporales de ambos hemisferios.

¿Qué especialista sería el más apropiado para este caso?

A. Un Psicólogo clínico con formación geriátrica.

B. Un Psicólogo clínico especializado en trastornos del neurodesarrollo.

C. Un Psicólogo clínico con formación infanto-juvenil.

D. Un Psicólogo clínico con formación en Neuropsicología.

Caso 3. Andrea es una adolescente de 14 años de edad que llega a la consulta acompañada por sus padres luego de que esta intentase quitarse la vida, entre las observaciones destaca el hecho de que hace aproximadamente 6 meses previo a la consulta y sin motivo aparente la joven empezó a mostrar un cambio en su comportamiento, se le notó reservada y distante, se encerraba en su habitación, empezó a descuidar su apariencia, lloraba frecuentemente, se irritaba y se quejaba de malestar físico, su cuadro fue agravándose hasta el punto de que en la actualidad intentara quitarse la vida por lo que fue referida de inmediato a un centro de salud mental.

¿Qué especialista sería el más apropiado para este caso?

A. Un Psicólogo clínico con formación geriátrica.

B. Un Psicólogo clínico especializado en trastornos del neurodesarrollo.

C. Un Psicólogo clínico con formación infanto-juvenil.

D. Un Psicólogo clínico con formación en Neuropsicología.

Caso 4. Roberto es un hombre adulto de 67 años que siempre se caracterizó por ser vigoroso, gozando además de buena salud mental, hace poco tiempo don Roberto fue encontrado vagando por las calles de su comunidad., sus conocidos y familiares quedaron sorprendidos al contemplar el nivel deterioro en el que se encontraba, por lo que inmediatamente contactaron sus hijos quienes lo llevaron a un centro de salud, después de varios estudios e intervenciones, un psiquiatra determino que el señor sufría de una demencia del lóbulo frontal y lo refiere a evaluación con el objetivo de valorar el impacto de la enfermedad sobre su funcionamiento cognitivo y desarrollar un plan de intervención.

¿Qué especialista sería el más apropiado para este caso?

A. Un Psicólogo clínico con formación geriátrica.

B. Un Psicólogo clínico especializado en trastornos del neurodesarrollo.

C. Un Psicólogo clínico con formación infanto-juvenil.

D. Un Psicólogo clínico con formación en Neuropsicología.

Como hemos podido observar puede que resulte más favorable en alguno de los casos que el paciente sea atendido por un psicólogo clínico con conocimientos de neuropsicología, con formación geriátrica o experiencia en población infanto-juvenil con conocimiento de los trastornos del neurodesarrollo.

Otro aspecto a considerar dentro de este formato es el tipo de establecimiento en el que se lleva a cabo la intervención “sesiones”, es un consultorio privado o un centro multidisciplinar. Los grandes centros suelen tener muchos protocolos y burocracias que giran en torno a las consultas con los pacientes, por otro lado un psicólogo en una práctica privada suele tener protocolos más sencillos y menos burocráticos a la hora de brindar atención a los clientes.

"Si caminas solo, irás más rápido; si caminas acompañado, llegarás más lejos". Proverbio chino.

Un psicólogo en su consulta privada puede hacer las cosas en menos tiempo, sin embargo se verá limitado en cuando a la profundización y alcance de la intervención al carecer del punto de vista de otros profesionales cuando han evaluado al paciente y reportan a su vez lo que pueden observar en sus respectivas áreas y hacen sus recomendaciones.

Duración y frecuencia:

La evaluación clínica se refiere al proceso de recopilar información sobre el paciente para ayudar al diagnóstico y tratamiento. Esto puede incluir entrevistas, pruebas psicológicas y observación del comportamiento. El objetivo es tener una comprensión más profunda de los síntomas y problemas del paciente para poder proporcionar la mejor atención posible.

En este sentido puede que se requiera más o menos tiempo y de una mayor o menor frecuencia atendiendo al tipo de intervención y las necesidades específicas del paciente. Por ejemplo, el tiempo de consulta aproximado aceptado en la mayoría de los lugares y establecimientos es de 45 minutos a 1 hora, sin embargo algunos procedimientos requieren de tiempo extra como lo es llenar un formulario de historia clínica que puede variar de 1 hora 20 minutos hasta 2 horas, o la psicometría que puede variar entre 2, 4, 6, 8 horas dependiendo de la batería de pruebas a aplicar, por lo que para cada una de estas actividades se pueden utilizar más de una sesión, también debemos mencionar las sesiones de seguimiento que dependiendo de las necesidades específicas y propuesta de intervención pueden variar entre 10, 18, 20 antes de una revaluación.

Otra de las preguntas que comparto con los estudiantes que me visitan es ¿Cuándo termina el trabajo con el paciente? Algunos aciertan a decir que el término de la intervención no está definido ya que algunos pacientes pueden ser dado de alta en un tiempo corto y otros necesitaran de un siguiente constante. Algunos pacientes irán a consulta interesados en obtener un informe de evaluación por ejemplo para la escuela, otros irán interesados en recibir terapia por lo que para algunos será un proceso corto y en otros el clínico se convertirá en su psicólogo de cabecera.

Expectativas y responsabilidades:

Otro aspecto importante del encuadre se reviere a las expectativas y las responsabilidades de los clientes y el mismo profesional dentro del contexto terapéutico. Por lo que se debe dejar bien establecido todo lo relativo a la evaluación e intervención como el propósito de la evaluación, los procesos y procedimientos a los que el paciente será sometido y lo que va a obtener al finalizar la intervención, en cuyo caso ambos quedan de acuerdo. Aquí entra en juego el aspecto legal y ético del proceso en el cual se formaliza la intervención utilizando algunos acuerdos como: el consentimiento, el acurdo de confidencialidad, el consentimiento informado de divulgación de información, el acuerdo terapéutico etc.

El consentimiento informado en la evaluación psicológica se refiere al proceso mediante el cual se obtiene la aprobación del paciente para participar en la evaluación. Esto incluye brindar información clara y detallada sobre el propósito y procedimientos de la evaluación, los riesgos y beneficios asociados, así como asegurar que el paciente tenga capacidad legal para prestar su consentimiento. El objetivo es garantizar que el proceso de evaluación sea ético y respetuoso hacia los derechos del paciente.

El acuerdo de confidencialidad establece que la información ofrecida por parte del paciente o sus familiares dentro del contexto de la intervención es de carácter confidencial y el profesional tiene la responsabilidad de salvaguardar dicha información.

El acuerdo informado de divulgación de información hace referencia a la autorización que otorga el paciente o sus familiares (tutor legal) de que la información (por ejemplo, el informe) pueda ser entregado a una empresa o centro de estudio, en su defecto el informe de dicha evaluación será entregado al paciente o tutor legal exclusivamente.

El acuerdo terapéutico es otro tipo de consentimiento en el cual el paciente o los familiares aceptan la condición del paciente y están de acuerdo con la intervención propuesta por el profesional comprometiéndose a asistir a las sesiones de terapia en el tiempo y la frecuencia establecidos.

Existen otros tipo de acuerdos o concernientes que pueden ser aplicados para garantizar un buen resultados dentro del contexto de las intervenciones (sesiones). Por el momento no profundizaremos al respecto ya que el objetivo principal de este artículo es ofrecer un panorama general del encuadre dentro del contexto de la psicología, lo cual es de suma importancia comprender para ofrecer un servicio profesional y de calidad.

Podemos concluir diciendo entonces que conocer el encuadre resulta ventajoso para nuestro trabajo como profesionales de la psicología, entender el formato desde la estructura y disposición de un establecimiento, la formación profesional y la población hacia la que va dirigido el servicio que ofrecemos, determinar la duración de las sesiones y la frecuencia con se llevara a cabo, además de poner sobre el tapete toda la información relevante para dejar por sentado el objetivo de las sesiones y abordar los aspectos éticos como la realización de acuerdos y consentimientos que garanticen la satisfacción de los clientes al mismo tiempo que protege el trabajo profesional. Si la información ofrecida en este artículo te resultó útil, comenta y compártelo con otros estudiantes para contribuir a su formación como profesionales.