Tener un hijo por la razón equivocada.
Consecuencias de tener un hijo por la
razón equivocada.
Por:
Lic. Cesar Ramos.
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Tener hijos no lo
convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve
pianista.
Tal vez muchos toman la decisión de
tener un hijo para tratar de salvar una relación y al final termina por
romperse. En el mejor de los casos lo último no ocurre y la relación se
recupera. En otro desenlace comúnmente
la pareja acaba por separarse porque no desarrollaron vínculos fuertes, esto
conlleva a situaciones posteriores en donde los niños acaban sufriendo por la separación.
También muchas personas piensan que tener un hijo es una responsabilidad debido
a que la reproducción es parte del círculo de la vida, no tomando en cuenta con
quien o en qué circunstancias es adecuado tener los hijos. Otras personas
piensan que tener hijos les da cierta ventaja social o económica, ya sea que
crean que pueden obtener estatus o beneficios económicos, muchos piensan que
tener un hijo con alguien con dinero les asegura un futuro mejor y por eso se
aventuran, a veces se trata de una decisión unilateral donde la persona decide
tener un hijo y no toma en cuenta la opinión de su pareja, en algunos casos
personas que no desean tener compromisos conyugales deciden tener un hijo con
algún extraño pensando que así le pertenecerá y después se dan cuenta que sin
querer han formado un vinculo de toda la vida con esa otra persona. Todas las
anteriores y muchas otras en las que podemos pensar son razones equivocadas
para tener un hijo.
Todo esto suele terminar en una serie
interminable de consecuencias negativas como por ejemplo, los niños que son
criados por uno de los padres, demandas por la custodia de los niños,
inestabilidad emocional en los casos de niños por la ansiedad que les causa la separación
de los padre, también está el sentimiento de culpa que algunos niños
experimentan por creer ser el responsable de los problemas de los padres etc. Muchos
ni siquiera llegan a nacer porque son abortados, también están los niños dados
en adopción, niños que son criados por abuelos o en el peor de los casos,
aquellos niños que sufren maltrato físico, son víctimas de violación,
abandonados o asesinados. Tener un hijo es una decisión muy importante en la
vida y conlleva grandes responsabilidades y retos que enfrentar en cada etapa
de la vida de los hijos.
¿Por
qué quiero tener un bebe?
Esta es una pregunta que muchos
debemos hacernos antes de considerar tener hijos, al responderla, estaremos
reflexionando y haciendo conciencia de
nuestras intensiones. Uno de los errores más nobles que el que uno puede
incurrir a la hora de tener un hijo es tenerlo por querer ser padre “Tener
hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no
lo vuelve pianista” Un hijo es un privilegio que muchos no pueden tener y aquellos
que poseen este regalo divino deben valorarlo y atesorarlo. Al dar vida a un
niño, le estamos dando vida a la siguiente generación, estamos abriendo un
universo de posibilidades, debemos protegerlo y ofrecerle lo necesario para
alcanzar su potencial, debemos escoger adecuadamente a la hora de elegir un
padre o una madre para nuestros hijos, de lo contrario viviremos con las
consecuencias. Tener un hijo por las razones incorrectas generalmente no trae
consigo buenos resultados, al tener un hijo debemos pensar que es una extensión
de nosotros mismos, como hace referencia la biblia al referirse a la creación del
hombre, “a su imagen y semejanza los creo Dios” un hijo es nuestra imagen y
semejanza, heredara muchas de nuestras cualidades físicas y psicológicas, crecerá
viendo nuestro ejemplo, tomara decisiones igual que nosotros la tomamos, podrán
llegar a ser mucho mejores que nosotros o llegaran a ser la mitad de lo que
hemos sido.
En
conclusión, espero que no tengas dudas sobre porque quieres tener un hijo y si lo
tienes, le des todo el amor y el cuidado que merece. Es cierto que muchas cosas
pueden salir mal pero también es cierto que nada está escrito, podemos cambiar
la dirección de nuestro destino en el momento que empezamos a tomar buenas
decisiones y empezamos a actuar correctamente. Tal vez este no sea tu caso pero
alrededor nuestro hay una juventud que necesita que les enseñemos el camino y
le ayudemos a reflexionar y a tomar decisiones de las cuales no se arrepientan,
comparte esto con ellos.
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Att.
Lic. Cesar Ramos.
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