Un tonto soñador 5. Por: Cesar A. Ramos.
Caos social, moral y financiero.
Me hubiese gustado tener un pensamiento positivo al momento en el cual estoy escribiendo estas palabras pero no, no es así.
En este momento, nuestro país se ha sumergido en un caos social, moral y financiero. Los medios de comunicación están repletos de personas hablando de los problemas, los costos del petróleo, el conflicto internacional, la guerra en Irak etc. La población esta confundida, la delincuencia a crecido, la pobreza esta en aumento, el gobierno no parece encontrar solución. Por un lado se habla de la globalización, por otro del pos modernismo y del relativismo: el tratado de libre comercio parece haberse convertido en parte del problema y no de la solución, todavía se discute sobre los pro y los contra del metro en R. D. y nadie tiene la razón sino que la verdad se mide desde el punto de vista del que la plantea.
La sociedad se esta volviendo a moral, esta perdiendo sus mas importantes valores y a negociado sus principios, la corrupción en el gobierno se ha convertido en el pan nuestro de cada día, el escándalo Baninter, el caso Pepe Goico, y el actual escándalo en el que se encuentra la CDEE entre otros reflejan la condición en la que nos encontramos.
Hemos sido bombardeados por los medios de comunicación con toda clase de publicidad que incitan a una cultura de consumismo, consumo de alcohol y el sexo. Nos hemos convertido en depredadores de los recursos naturales y la lucha por la supremacía y el poder ha convertido nuestra sociedad en una verdadera zona de guerra donde el que tiene mas recursos tiene mayores posibilidades ya nadie esta seguro de lo que posee reina una admosfera de desconfianza.
El temor y la angustia.
Correr. Corre por la vida, corre para lograr tus metas, corre para que no te alcancen, corre para alcanzar a los demás, no puedes parar, si paras de correr todo termino, no hay tiempo para refeccionar lo que paso y debes seguir sin medir las consecuencias de tus actos. Todo esto es producto de la filosofía del liberalismo.
Reflexiona en lo que alguien te pudiera estar diciendo ahora con respecto a si mismo:
Yo vivo en paz conmigo mismo, tal vez no, yo estoy bien, “si estoy bien” bueno quizás un poco preocupado. Lo que sucede es que está la luz, el agua, el teléfono, los niños, las compras, el colegio, el préstamo, las tarjetas, mi esposa… ¿como podría estar en paz con tantos problemas?
Seguiría diciendo: ¡bueno lo importante es estar bien con Dios! Realmente no estoy bien ni con Dios reflexionaria, ni con los demás, ni conmigo mismo. Tengo muchas cosas de las que debo arrepentirme, siendo sincero no me siento bien, se que he fallado…
Todo esto es el resultado de la falta de honestidad y sinceridad.
Una vez me encontré a un hermano de una congregación y esto fue lo que ocurrió.
Empecé preguntando: ¿Cómo esta?
Yo estoy bien-me respondió.
Esto era contrario a lo que pude ver en sus ojos así que me anime a insistir: ¿Cómo estas?
-Yo estoy bien varón, no importan los problemas el cristiano siempre esta bien.
Insistí y esta vez la pregunta fue: ¿realmente como estas?
Me contesto: “tengo problemas”
Empecé a explicarle algo muy sencillo: los problemas son parte de nuestro diario vivir, en cuanto a eso la biblia dice; confesaos unos a otros y orad unos por otros. Si no aprendes a confiar en los demás los demas no podrán ayudarte ni podrán confiar en ti.
En este caso la falta de honestidad, en otros casos la falta de amor y compasión por los demás.
¿Qué provecho tiene el hombre de lo que trabaja, de aquello en que se afana?
Eclesiastés 3:9.
Un ejemplo que encontramos en la naturaleza y que llama la atención de muchos es el de las hormigas. Estas trabajan todo el invierno recolectando alimento que almacenan para sobrevivir en el invierno, el trabajo es duro pero la recompensa es buena. Los seres humanos podemos ser como ellas en cuanto al trabajo aunque diferimos en los beneficios.
¿Para que trabajas? Esta pregunta parece tener una respuesta simple pero no. A acepción de algunos, la mayoría trabaja para beneficiar a otros. También hay quienes trabajan para vivir y otros viven para trabajar. Hay muchos que trabajan para los grandes comercios, las licoreras, los narcos y no se están dando cuenta. Una conducta parecida al de las abejas obreras, trabas y trabajas, trabajas y otros están viviendo de ti mientras tu mueres por ellos.
Esto es muy amplio y quizás pueda hablar mas al respecto en otro momento, por ahora solo quisiera decir esto: pregúntale a Brugal y compañía o a la Cervecería nacional dominicana y a la tabacalera si se hacen responsables por los hogares destruidos, los accidentes, por las muertes de adolescentes y niños y por las enfermedades que han sido causadas por consumir sus productos.
Dios todo poderoso ayuda a esta nación, bríndanos una luz de esperanza, levanta lideres dignos de dirigir a este pueblo con integridad y respeto por sus hermanos los Dominicanos.
Por favor Dios aumenta nuestra fe. ¡AMEN!