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miércoles, 8 de noviembre de 2023

Metodo ABA. Los problemas de conducta y el autismo

 



PROBLEMAS DE CONDUCTA Y AUTISMO


Metodo ABA

Objetivos Instruccionales para Niños que Tienen Autismo de (Gilliam).
¿Son las conductas repetitivas una señal de que mi hijo o hija tenga autismo?
¿Se pueden reducir o eliminar las conductas estereotipadas?



Por: Lic. César Ramos. Psicólogo Clínico. MA-Neuropsicólogo Clínico. Especialista en Psicometría. Cesarramos77@hotmail.com. Whatsapp: 1 (809) 436-5792.

Autismo.


En la Clasificación diagnóstica de los trastornos mentales DSM-5-TR, publicada en 22 se continúa hablando del Trastorno del Espectro Autista (TEA) pero bajo el acápite “Desorden del Espectro Autista” por lo que algunos podrían utilizar uno u otro termino para referirse a la misma condición como al hablar de los trastornos del neurodesarrollo como categoría general para referirse a cualquiera de los trastornos por debajo de dicha categoría como los trastornos del lenguaje, la discapacidad intelectual o el espectro del autismo.

Las principales características del trastorno del espectro autista son el deterioro persistente de la comunicación social recíproca y la interacción social, patrones de comportamiento, intereses o actividades restringidos y repetitivos. Los síntomas suelen aparecer en las primeras fases del desarrollo y “abarca los trastornos anteriormente denominados autismo infantil temprano, autismo infantil, autismo de Kanner, autismo de alto funcionamiento, autismo atípico, trastorno generalizado del desarrollo no especificado, trastorno desintegrativo infantil y trastorno de Asperger”.

Como ya hemos visto, las principales áreas de afectación del TEA se relacionan con dificultades en la comunicación social, la interacción social y las conductas estereotipadas. Ya anteriormente publicamos otro artículo enfocado a las dificultades en la comunicación “Autismo y problemas en la comunicación social” en el que se hace referencia a las dificultades en la comunicación social asociadas al autismo, donde abordamos las dimensiones del lenguaje comprensivo-expresivo y sus principales afectaciones dentro del autismo https://intimo-tb.blogspot.com/2023/09/autimos-y-problemas-en-la-comunicacion.html, así como herramientas de intervención https://intimo-tb.blogspot.com/2023/10/tecnica-oee-tecnicas-de-intervencion.html. Por lo tanto en esta ocasión hablaremos concretamente del aspecto conductual.

Conductas restrictivas y estereotipadas en el autismo:

El comportamiento de las personas con TEA se suele caracterizar por mostrar patrones restringidos y repetitivos de comportamiento, así como de intereses o actividades e incluyen movimientos motores estereotipados o repetitivos.

Los comportamientos estereotipados o repetitivos incluyen estereotipias motoras simples como aleteo de manos, chasquear los dedos, también incluye el uso repetitivo de objetos como alienar los juguetes o hacer girar partes de objetos, además de tener un habla repetitiva como la ecolalia, temer la necesidad de cumplir rutinas, resistencia al cambio, insistencia en el cumplimiento de las reglas o patrones ritualizados de conducta, mostrar intereses muy restringidos y fijos, hiper o hiporreactividad a la información sensorial a los sonidos o texturas específicas, oler o tocar objetos en exceso, fascinación por las luces u objetos que giran y restricciones alimentarias.

James E. Guillam ofrece un guía de “objetivos instruccionales para niños que tienen Autismo” en la que aparece una lista comportamientos característicos de personas con TEA y que sirven para la elaboración de planes de intervención, claro, tomando en consideración varios aspectos como la edad, el género y la severidad de los problemas.

  1. Evita establecer contacto visual; desvía la vista cuando hay contacto visual.
  2. Mira fijamente las manos, objetos o artículos del entorno por al menos 5 segundos.
  3. Mueve los dedos rápidamente enfrente de los ojos por periodos de 5 segundos o más.
  4. Come comidas específicas o rechaza alguna comida que la mayoría de las personas comerían.
  5. Lame, prueba o intenta comer objetos no comestibles (por ejemplo: la mano de una persona, juguetes, libros).
  6. Olfatea objetos (por ejemplo: juguetes, la mano de una persona, el cabello).
  7. Gira y da vuelta en círculo.
  8. Gira objetos que no están diseñados para girar (por ejemplo: platos, tazas, vasos).
  9. Se mueve de un lado al otro mientras se está sentado o parado.
  10. Se mueve rápidamente con movimientos bruscos cuando se va de un lugar a otro.
  11. Brinca (por ejemplo: camina en puntillas).
  12. Aletea las manos o los dedos enfrente de la cara o hacia los lados.
  13. Hace sonidos chillantes (por ejemplo: iiii-iiii-iiii-iiii) u otras vocalizaciones de auto estimulación.
  14. · Se abofetea, golpea o muerde a sí mismo o intenta lastimarse de otra manera.
Si su hijo o hija presenta varias de estas características comportamentales junto con dificultades en la comunicación social y la interacción social, lo más conveniente es consultar con un profesional para realizar una evaluación adecuada y su respectivo diagnostico así como comenzar la intervención.

Con respecto a la intervención del autismo y refiriéndonos específicamente a la intervención de la conducta debemos señalar que lo más apropiado es realizar una intervención integral y multidisciplinar en donde se intervenga la esfera socioemocional y conductual así como el habla, el lenguaje y la comunicación social. Una de las herramientas útiles para abordar a las personas con TEA es la terapia conductual. Debido a su eficacia en el tratamiento del Autismo, la terapia conductual ofrece técnicas de modificación de conducta que incluyen entre otras técnicas el refuerzo positivo, el moldeamiento, la extinción, la instrucción guiada, el encadenamiento etc., para instaurar y extinguir comportamientos, creando y modificando hábitos, propiciar la intención comunicativa y la interacción social.

Método ABA y autismo.

El análisis funcional de la conducta o método ABA (applied behavior analysis) por sus siglas en ingles es una herramienta de intervención conductual desarrollada por Ivar Lovaas, este fue un psicólogo clínico al que se le considera uno de los padres de la terapia para el autismo. Gracias a esta herramienta terapéutica las personas con TEA adquieren y desarrollan habilidades que facilitan su desarrollo y autonomía mejorando con esto su calidad de vida.

La modificación de la conducta en el autismo como el método ABA procura reducir comportamientos problemáticos y fomentar habilidades adaptativas como la interacción social, mejorar la respuesta emocional y fomentar el pensamiento abstracto.

Algunos objetivos a alcanzar dentro de la intervención conductual podrían ser:

Lograr establecer contacto visual y mantener el contacto visual por un periodo determinado. Una estrategia útil es colocar su cabeza a la altura del niño y llamar su atención, de ser necesario guiarle para que sostenga la mirada por un instante y luego reforzar su conducta, ofreciendo elogios o algún alimento que despierte su interés.

Reducir el mirar fijamente. Muchas personas con autismo suelen quedarse mirando fijamente hacia la nada y cuesta llamar su atención, es un reto llamar y captar su atención ya que no suelen responder cuan les llama, por lo que cuesta que comprendan y sigan instrucciones. En estos casos es útil intentar captar la atención del niño haciendo un llamado o guiándole si es necesario (por ejemplo utilizar un objeto que capte su atención y dirigirle hacia nosotros o hacia la dirección en el entorno a donde le queremos que mire), el objetivo aquí es lograr cambiar su foco de atención.

Aumentar el mirar a objetos, gente y eventos en el entorno. Es común que cuando se intenta hacer que el niño torne la mirada en una dirección, objeto o persona en el cuarto lo que hacemos es señalar al tiempo que damos indicaciones (atención conjunta), puede ser útil en un principio reforzar toda acción que suponga una respuesta por parte del niño como seguir con la mirada de forma parcial aumentando paulatinamente la complejidad de la tarea.

Otros objetos conductuales pueden ser:
  • Reducir el tronar los dedos frente a los ojos.
  • Aumentar los movimientos de manos apropiados.
  • Introducir otros alimentos al menú.
  • Evitar que se introduzca alimentos no comestibles en la boca o intente comerlos.
  • Aumentar el uso adecuado de los objetos.
  • Reducir el dar vueltas en círculo.
  • Estarse quieto en un lugar sin intentar corretear.
  • Aumentar el uso funcional de los objetos.
  • Entre otros.
Finalmente quiero agradecer tu atención, esperando que este contenido sea de mucha utilidad para ti y sugerirte leer el artículo sobre las dificultades del lenguaje y la comunicación asociada a este tema así como el tema sobre los problemas de interacción social que en conjunto forman esta trilogía. Si te gustó el contenido deja tu comentario y compártelo en tus redes sociales, si gustas puedes suscribirte a nuestro blog y formar parte de nuestra comunidad.

miércoles, 5 de agosto de 2020

EL TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE

 

Trastorno negativista desafiante.

 Lic. Cesar Ramos.

Psicólogo Clínico.

ITB.

Cuando los niños muestran un comportamiento desafiante frente a las figuras de autoridad como: enojo, irritabilidad, falta de cooperación, actitud negativa, estos comportamientos suelen darse en presencia de los padres, maestros, compañeros y otras figuras de autoridad. A esto se le conoce como “Trastorno negativista desafiante” y en el DSM-5, está incluido dentro de los trastornos disruptivos, del control de los impulsos y de la conducta y hace referencia a problemas relacionados con la regulación de los impulsos y regulación de las emociones.

El trastorno negativista desafiante, se define como: un patrón de enfado/irritabilidad, discusiones/actitud desafiante o vengativa que dura por lo menos seis meses, que se manifiesta por lo menos por cuatro síntomas de la lista siguiente y se exhibe durante la interacción con un individuo que no sea su hermano. La angustia y la preocupación que los niños con un trastorno negativista desafiante provocan en los demás son mayores que las que ellos experimentan.

Enfado/irritabilidad:

  • ·       A menudo pierde la calma.
  • ·       A menudo esta susceptible o se molesta con facilidad.
  • ·       A menudo está enfadado y resentido.

Discusiones/actitud desafiante:

  • ·       Discute a menudo con la autoridad o con los adultos, en el caso de los niños y los adolescentes.
  • ·       A menudo desafía activamente o rechaza satisfacer la petición por parte de figuras de autoridad o normas.
  • ·       A menudo molesta a los demás deliberadamente.
  • ·       A menudo culpa a los demás por sus errores o su mal comportamiento.

Vengativo:

  • ·       Ha sido rencoroso o vengativo por lo menos dos veces en los últimos seis meses.

¿Qué causa el trastorno negativista desafiante?

La causa del trastorno negativista desafiante no se precisa por el momento, sin embargo, existen varios enfoques teóricos que hacen referencia a los orígenes del mal comportamiento en los niños.

Eric Ericsson definió la segunda etapa del desarrollo como la de autonomía versus duda, en esta etapa el niño busca establecer un sentido de independencia de los demás, con esta etapa los niños quieren mostrar control y establecer sus propios límites, durante este periodo los niños quieren hacer  una elección entre unas cosas y otras, esta etapa comienza pasado el año de edad y dura aproximadamente hasta los dos años y medio. A esta etapa se le denomino la etapa del “NO” porque los niños suelen decir no, no, no. Una crisis en esta etapa puede dar como resultado que el niño se convierta en alguien que ofrece resistencia ante las normas y las figuras de autoridad.

Sigmund Freud también hizo referencia el origen del comportamiento disruptivo en su teoría del desarrollo. En su teoría psicosexual, Freud definió la primera etapa del desarrollo como la etapa oral, en la misma la fuente de placer y conflictos en él bebe es la boca y la segunda etapa del desarrollo como la etapa anal, esta se caracteriza por el control de esfínteres, esto quiere decir que en su desarrollo el niño muestra dominio y control al controlar lo que sale de su cuerpo, es decir eligiendo cuando orinar o defecar, la fuente de placer y los conflictos del niño se encuentra en el ano. Freud advirtió de que una fijación en estas etapas es la causa de los comportamientos inadecuados como un comportamiento sádico y pobres controles internos, inmadurez y poca tolerancia a la frustración.  

Alfred Adler también hizo referencia a la conducta inapropiada de los niños como un fracaso en la búsqueda de un sentido de pertenencia. Adler dijo que los niños son seres inherentemente sociales y que por tanto buscan encajar en la sociedad de un modo positivo, si fracasan en hacerlo de un modo positivo, buscaran hacerlo de un modo negativo.

 La teoría del aprendizaje establece que el comportamiento disruptivo en los niños se da como resultado del aprendizaje al observar el comportamiento de los demás. Es decir que los niños aprenden de lo que ven hacer a las personas que están a su alrededor como padres, demás niños y figuras de autoridad. Los reforzadores que obtiene por su mal comportamiento, es lo que mantiene o aumenta la intensidad de los comportamientos.

¿A quiénes afecta el trastorno negativista desafiante?

Los trastornos del comportamiento, como categoría, son sin duda la causa más común de remisión a los servicios de salud mental para niños y adolescentes. Las estadísticas indican que el trastorno negativista desafiante afecta a entre un 10 por ciento y un 15 por ciento de los niños y adolescentes de la población general.

¿Cómo se diagnostica el trastorno negativista desafiante?

Los padres, maestros y otras personas en posición de autoridad del entorno del niño o del adolescente suelen identificar al niño o adolescente que tiene el trastorno negativista desafiante. Por lo general el diagnostico se realiza mediante la intervención de un profesional acreditado como un psiquiatra infantil o un psicólogo clínico.

Existen varios instrumentos de evaluación del comportamiento que ayudan a corroborar un diagnostico como: el perfil de desarrollo (DP-3) el sistema de evaluación de la conducta adaptativa (ABAS-3) la batería de socialización (BAS-2) o la evolución funcional de la conducta, estos y otros instrumentes que ayudan a evaluar tanto el comportamiento como el estado emocional de los niños junto con una buena clínica y los criterios diagnósticos del DSM-5 pueden confirmar la presencia del trastorno negativista desafiante.

Tratamiento del trastorno negativista desafiante:

Es bueno recordar que el trastorno negativista desafiante involucra problemas relacionados con la regulación del comportamiento y problemas relacionados con la regulación de las emociones por tanto sabiendo esto podemos decir que el tratamiento debe ir dirigido en esas dos direcciones, una es manejar los comportamientos inapropiados y la otra en enseñar al niño a manejar las emociones negativas. El tratamiento será determinado por el profesional que hace la intervención basándose en lo siguiente:

  • La edad, estado general de salud e historia médica del niño (o adolescente).
  • Qué tan avanzados están los síntomas del niño (o adolescente).
  • La tolerancia del niño (o adolescente) a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
  • Sus expectativas para la trayectoria de la condición.
  • Su opinión o preferencia.

El tratamiento puede incluir:

Psicoterapia individual

La psicoterapia individual para el trastorno negativista desafiante suele emplear un enfoque cognitivo-conductual, entre las opciones de tratamiento podemos encontrar el método (ABA) análisis de la conducta aplicado.

Terapia conductual

La terapia conductual puede utilizar la modificación de conducta para extinguir los comportamientos inapropiados e instaurar comportamientos más adaptativos a través de programas como la extinción, el refuerzo positivo o el castigo.

Terapia familiar

La terapia familiar tiene a menudo como objetivo la introducción de cambios en la familia, como por ejemplo, mejorar la capacidad de comunicación y fomentar la interacción entre los miembros de la familia. Mejorar la dinámica familiar y la crianza, también ofrece apoyo a los padres para enfrentar y superar las dificultadas sin que estas lleguen a fragmentar el núcleo familiar. A menudo la terapia familiar va acompañada de otro enfoque sienta esta un complemento a la intervención directa con los niños.

Terapia ocupacional

La terapia ocupacional también es un recurso utilizado en la intervención de niños con trastorno negativista desafiante. Con esta se busca que el niño aprenda comportamientos adaptativos dentro de un ambiento lo más parecido a lo cotidiano, ya que en algunos casos la terapia conductual no logra que el niño generalice los comportamientos apropiados o que el comportamiento inapropiado regrese luego de la intervención conductual en estos casos es aconsejable un tratamiento como este que permite que el niño aprenda dentro de un ambiente interactivo como los deportes, actividades artísticas o el aprendizaje de tareas específicas.

Terapia de juego

La terapia de juego, es otro instrumento de intervención utilizado ampliamente en niños con comportamiento disruptivo como el trastorno negativista desafiante, a través del juego  se busca establecer una relación de confianza entre el niño y el terapeuta de juego, que el niño obtenga insight  dentro de su estilo de vida, para provocar cambios en su comportamiento.

Terapia de grupo

La terapia de grupo con los compañeros a menudo se enfoca en desarrollar y utilizar las capacidades sociales e interpersonales para desarrollar las competencias adaptativas de los niños y adolescentes con el trastorno negativista desafiante.

Medicamentos

El uso de medicamentos en los niños con trastorno negativista desafiante al igual que otros trastornos como el déficit de atención o el trastorno del espectro autista son utilizados como último recurso cuando es necesario.

A pesar de los avances que ha tenido la psicología, se habla muy poco del trastorno negativista desafiante. Quizás debido a que muchos de los comportamientos inapropiados en los niños están relacionados con un bajo rendimiento escolar o trastornos del estado de ánimo, es decir que se le suele asociar a otros factores, por ejemplo en los últimos años a tomado gran relevancia el trastorno del espectro autista y en muchos casos  se le atribuye este diagnóstico a un niño por mostrar pocas habilidades de interacción social por ejemplo un niño retraído, en otros casos se le atribuye un trastorno de hiperactividad con déficit de atención a un niño debido a que se corretea dentro del salón de clases y que al parecer no presta atención a la maestra sin embargo en ambos casos luego de una evaluación clínica se ha llegado a la conclusión de que los niños no encajan dentro de los criterios diagnósticos para dichos trastornos. Debido a que los comportamientos disruptivos se presentan en varios contextos, suelen afectar el rendimiento académico y por lo tanto en muchos de los casos la intervención se centra en los aspectos del aprendizaje más que en la conducta, es bueno recordar que el trastorno negativista desafiante, no solo tiene un aspecto comportamental, sino que gran parte del problema se asocia con las emociones, por tanto, el diagnóstico y la elección del tratamiento debe ir dirigidos no solo a corregir el comportamiento sino también en enseñarle al niño a manejar las emociones.

Al trabajar en un centro que se enfoca en niños  con necesidades especiales como son niños con Trastorno del Espectro Autista, Parálisis Cerebral y Síndrome de Down, uno se da cuenta que la variedad en la búsqueda de ayuda por parte de los padres es muy amplia. En muchos de los casos uno puede ver que la mayor dificultad para superar los problemas que agobian a las familias no se encuentra ni en la evaluación, ni el diagnostico, sino en la elección del tratamiento y el seguimiento que  debe darse, por ejemplo; he visto casos de niños que son evaluados una y otra vez dando como resultado el mismo diagnostico una y otra vez, sin embargo no se precisa si hubo un tratamiento y un seguimiento debidamente estructurado. Por lo general a los padres se les entrega una lista con las recomendaciones que hace el evaluador aunque acertadas por si mismas no pueden ser de ayuda si los padres no saben cómo aplicarlas. Cambiar años de mal comportamiento no es tarea fácil y requiere de la participación de todas aquellas personas que forman parte del entorno del niño, el profesional juega un papel importante en la intervención pero los resultados positivos requieren del compromiso de los padres, maestros y todas aquellas personas que puedan colaborar para mejorar la calidad de vida del niño o adolescente.

Si crees que este tema es de utilidad cometa y compártelo…


jueves, 5 de marzo de 2020

SINDROME DE DOWN


TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL Y SINDROME DE DOWN

¿FUNCIONA  LA TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL EN NIÑOS CON SINDROME DE DOWN.

Por: Lic. Leonardo Guerrero.
Psicologo Clinico y Terapeuta Conductual.
ITB.

La terapia cognitivo-conductual se basa en las teorías del aprendizaje, en el condicionamiento clásico, el condicionamiento operante y el aprendizaje social, Su objetivo es instaurar, mantener, cambiar o suprimir conductas en niños con SD.

Todos niños necesita ser disciplinado, y nuestro hijo o nuestra hija con síndrome de Down no es diferente. Necesita saber lo que está permitido en su familia y en su comunidad y lo que no, y lo que puede pasar si transgrede estas fronteras o límites.

Cuando el niño es pequeño, el centro de nuestra conducta está en asegurar su salud y su seguridad. Conforme madura, cambian las expectativas. Ahora nuestro hijo necesita saber maneras positivas de interactuar con los demás chicos y con los adultos; es decir, necesita aprender habilidades sociales:

- Esperar su turno

- Regular sus emociones

- Comprender que no siempre se hará lo que él quiera

Algunos padres se oponen a mantener la disciplina de sus hijos. Ven la disciplina como un castigo, como lo opuesto a disfrutar de la vida. Y no la ven como un medio de poner los límites que precisamente van a hacer al niño más feliz y más seguro. Pensemos cómo sería nuestra vida si nadie siguiese unas reglas. ¿Qué ocurriría en la escuela, o en los centros de trabajo, o en la circulación? Todos necesitamos reglas para hacer más agradable y eficaz a nuestra convivencia. También nuestros hijos con síndrome de Down.

miércoles, 4 de marzo de 2020

(TEA) TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA


TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA)

Que debe saber acerca del Trastorno del espectro autista TEA

Por: Lic. Leonardo Guerrero
Psicologo Clinico y Terapeuta Conductual.
ITB.

El cuidado diario de un niño con autismo es de vital importancia, conciliar sus necesidades físicas, con un entorno apropiado y el apoyo a su enseñanza es un reto continuo. Sin embargo, a pesar de que cada niño es único y el nivel del trastorno puede variar ampliamente, hay algunos elementos que pueden ser de utilidad para hacer un poco más fácil el cuidado de un niño con autismo.

¿Cuáles son algunas de las afecciones que pueden tener los niños con el TEA?

Problemas sensoriales:
Muchos niños con el trastorno del espectro autista (TEA) reaccionan con exageración o con indiferencia a ciertas imágenes, sonidos, olores, texturas y sabores. Por ejemplo, algunos pueden:

-Mostrar disgusto o incomodidad ante un contacto suave o ante la sensación de ropa sobre su piel.

-Experimentar dolor ante ciertos sonidos, como el de una aspiradora, el timbre del teléfono o una tormenta repentina; a veces se taparán los oídos y gritarán
- No reaccionar ante mucho frío o dolor intenso.