EL CALDERO GRANDE Y EL CHIQUITO.
¿Te sabes la historia del caldero grande y el caldero chiquito?
Yo te la cuento…
Por: Cesar Ramos.
Psicólogo clínico.
Intimo-tb.blospot.com.
Te contare una pequeña historia que involucra dos calderos, uno grande y uno chiquito. Es la historia de un hombre en cuya casa había solo dos calderos: un caldero grande y uno chiquito. El chiquito tenía la cualidad de que justo lo ponías al fuego se calentaba casi de inmediato, el caldero chiquito también tenía la cualidad de enfriarse de prisa cuando lo apartabas de las llamas. El caldero grande era diferente; el grande tardaba mucho más en calentarse, y al retirarlo del fuego también tardaba más en enfriarse.
En una ocasión en la que él estaba muy enojado con su pareja guardo silencio por varios días, se movía por la casa, salía, entraba, días en que hablaba sólo lo necesario, ella al ver que tardaba en salir del trance en el que se encontraba, busco la forma de confrontarlo..., llevas mucho tiempo así, -le dijo, -creo que ya es suficiente etc. -él la sentó y le dijo; vez, aquí tenemos dos calderos, y señalo... ahí está el grande y ahí al lado está el chiquito, -¿Qué tiene que ver eso con nosotros? -ella pregunto… -espera y te explico – él respondió… mira bien, tu eres como el caldero chiquito, te calientas rápido, ósea que reaccionas con mucha facilidad, es decir que te enojas rápido porque eres poco tolerante. Pero también te enfrías rápido, tienes la facilidad para olvidar las cosas, así es tu carácter. Yo por otro lado soy muy diferente, soy como el caldero grande que toma más tiempo en calentarse; yo tengo la habilidad de soportar más cosas, sin embargo cuando sometes al caldero grande a más calor, termina por calentarse, así soy yo por más que pueda soportar, terminare por calentarme y del mismo modo que el caldero grande tarda en enfriarse así mismo tarda el enojo en desaparecer de mí, así que solo debes ser paciente y dejar que me enfrié. Dame tiempo… ella acabo por entendió la analogía del caldero grande y el caldero chiquito.
Muchas veces queremos forzar a los demás a reaccionar de la manera en que nosotros lo haríamos, sin tomar en cuenta sus características. Cada uno tiene un tiempo de reacción emocional y modo particular de afrontar los eventos, esto forma parte de nuestro estilo de afrontamiento. Tanto que se trate de sanar un corazón roto, de enamorarnos, perdonar, olvidar... Cada uno tiene una manera de afrontarlo y esto puede o no influir la forma en que tomamos ciertas decisiones o nos relacionamos con los demás. Si desarrollas la habilidad de reconocer la forma en que reaccionas emocionalmente y el modo en que afrontas las cosas y lo combinas con la habilidad de ser asertivo podrás mejorar mucho tu vida y tus relaciones.
También es importante que aprendas a reconocer esto mismo en los demás... ¿Qué tiempo les toma reaccionar? ¿Qué cosas los hace reaccionar? ¿Cómo reaccionan? y ¿qué tiempo les toma volver a su punto de equilibrio? si entendemos esto, podremos ser más empáticos con ellos y mejorar nuestras relaciones. Creo que muchos podrán identificarse con el caldero chiquito.... saben que reaccionan con rapidez; rápido se calientan, rápido se enfrían. Otros se identificaran con el caldero grande; tardan más en calentarse y tardan más en enfriarse. Puede ser que se unan dos personas muy distintas en la forma en que reaccionan y afrontan el estrés emocional y también los habrán muy parecidos... dos personas que o bien reaccionan rápido o lento ante las situaciones estresantes que pueden darse en una relación de pareja.
En definitiva creo que lo importante es que aprendamos a manejarlo y utilicemos las habilidades de afrontamientos adecuadas. Después de haber escuchado esta reflexión, te invito a autoanalizarte e identificar tu estilo de afrontamiento; ¿eres como el caldero grande o como el chiquito?, te motivo a identificar el estilo de tu pareja y a pensar de qué manera se pueden beneficiar de saber esto. Aprende de ti mismo así como de tu pareja para beneficio de ambos, aprende a solucionar mejor los conflictos, respetando, tolerando, apoyando, motivando y poniéndote en el lugar del otro.
Puedes aplicar la analogía del caldero grande y el caldero chiquito a otros ámbitos de la vida. Te invito a compartir este contenido y a dejar tu comentario expresando tu opinión. Si deseas puedes suscribirte a mi canal, el enlace se encuentra en la descripción del video...
Muchas gracias… ¡No olvides, darte a los demás, es darte a ti mismo!