Discapacidad intelectual
Lo que usted debe saber sobre la Discapacidad Intelectual o Trastorno del desarrollo intelectual
Por: Lic. César Ramos. Psicólogo Clínico.
ITB. Intimo-tb.blogspot.com
Introducción:
La discapacidad intelectual es un trastorno que empieza a manifestarse en
las primeras fases del desarrollo, caracterizada por un funcionamiento
intelectual limitado, así como limitaciones del comportamiento adaptativo, puede
ser causada por una lesión cerebral, enfermedad o un problema en el sistema
nervioso. Las dos características principales para el diagnóstico de un
trastorno del desarrollo intelectual son:
·
CI bajo.
·
Dificultades en el comportamiento adaptativo.
Las dos características principales de la discapacidad intelectuales son
la evidencia de un coeficiente intelectual bajo (CI bajo), evidenciado mediante
la aplicación de pruebas de inteligencia estandarizadas y dificultades en el
comportamiento adaptativo, aunque la capacidad intelectual es un factor
determinante, en la actualidad se hace más énfasis a aspectos relacionados a la
capacidad de adaptación y funcionalidad que al CI.
Capacidad
intelectual limitada.
Las deficiencias a nivel cognitivo implican limitaciones en las funciones
intelectuales que incluyen el razonamiento, la resolución de problemas, el
pensamiento abstracto, el juicio, la planeación, el aprendizaje académico y el
aprendizaje a partir de la experiencia, estas dificultades deben ser
confirmadas a través de una evaluación clínica y la aplicación de pruebas
estandarizadas. Entre las pruebas de inteligencia más destacadas en la
actualidad, se encuentran las Escalas de Inteligencia de Reynolds RIAS (Reynolds,
C & Kamphaus, R. 2013), las Escalas de inteligencia de Wechsler; para niños
el Wisc-5 (Wechsler, D. 2020) y para adultos el WAIS-4 (Wechsler, D. 2008), el
Test de Inteligencia no Verbal TONI-4 (Brown, L. Sherbenov, R. & Johnsen,
S. 2019), además de otras pruebas disponibles en el mercado las cuales sirven a
propósitos diagnósticos.
Dificultades en
el comportamiento adaptativo.
Las dificultades en el comportamiento adaptativo son comprendidas como un
fracaso en cumplir los estándares tanto del desarrollo como socioculturales
esperados para la edad del individuo respecto a su autonomía personal y su
responsabilidad social, es decir que el nivel de funcionamiento de la persona
está por debajo de lo esperado en una o más actividades de la vida diaria, como
ser independiente en áreas como el hogar, la escuela, el trabajo o la
comunidad, además de ser dependientes para satisfacer sus necesidades
personales tales como vestirse, alimentarse, cuidar de su aseo personal etc.
Uno de los instrumentos que más se destaca por su correlación el Manual
Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5 (2014), es el
Sistema de Evaluación de la Conducta Adaptativa ABAS-3 (Oakland, T. 2015), el
mismo consta de tres secciones o áreas de funcionamiento “dominios”
(Conceptual, Social y Práctico), además existen otros instrumentos de evaluación
como Escala de Diagnóstico de Conducta Adaptativa DABS (Tassé, M., et al
2021), y la Prueba de Exploración Cambridge para la Valoración de los
Trastornos Mentales en Adultos con Síndrome de Down o con Discapacidad
Intelectual CAMDEX-DS (Ball, S., et al 2013).
Dominio
conceptual.
El nivel conceptual se refiere a las habilidades relacionadas al
funcionamiento cognitivo como la comunicación, el funcionamiento pre-académico
en niños y académico en niños mayores, adolescentes y adultos, además de la
habilidad para autogestionarse.
En la etapa preescolar puede que no hayan diferencias conceptuales, pero,
a partir de la edad escolar, la adolescencia y la adultez, pueden presentar
dificultades para adquirir las habilidades académicas tales como la
lecto-escritura, aritmética, el manejo efectivo del dinero y el tiempo,
viéndose afectada su capacidad de atracción y funciones ejecutivas., estas
habilidades pueden estar notablemente retrasadas en comparación con otras
personas de su misma edad, en los niveles más severos de discapacidad, puede
relacionarse a una pobre comprensión del lenguaje escrito o de conceptos
relacionados con los números, cantidades, tiempo y dinero. En general, estos
pueden necesitar desde poca ayuda hasta necesitar una ayuda significativa y
constante por parte de los cuidadores.
Dominio social.
El nivel social se refiere a las habilidades relacionas con las relaciones
interpersonales y el uso del tiempo libre. En comparación con otras personas de
la misma edad, estos pueden ser inmaduros en las relaciones interpersonales, la
comunicación, la conversación y el lenguaje, les puede costar interpretar las señales
sociales, fallar en percibir el peligro o costarle regular sus emociones y
comportamiento, dificultando su adaptación al entorno.
Dominio
Práctico.
El nivel práctico incluye un grupo de habilidades instrumentales como el
desarrollo de la motricidad, el desenvolvimiento dentro de la comunidad, el
cuidado personal, el cuidado a la salud y actuar con seguridad, en el caso de
los adultos, también incluye su inclusión en el contexto laboral.
En este nivel de funcionamiento, la persona puede que tenga un desenvolvimiento
apropiado o necesitar de poca ayuda para la realización de ciertas tareas
complejas relacionadas con la vida diaria, en cambio otros individuos pueden requierir
de una mayor cantidad de ayuda para satisfacer los requerimientos del entorno.
Las personas con discapacidad pueden necesitar ayuda para hacer compras, tomar
el transporte, organizar el hogar, preparar alimentos, manejar finanzas, así
como para tomar decisiones y participar en el entorno laboral.
Edad de inicio.
Las dificultades intelectuales y adaptativas deben manifestarse durante
el periodo del desarrollo y pueden empezar a ser notorias al iniciar la escuela
debido a que es cuando las exigencias del entorno superan a las habilidades del
individuo y se comienza a sospechar de dificultades.
Niveles de
gravedad.
La gravedad de las deficiencias en la discapacidad intelectual se hace de
acuerdo al nivel de ayuda que necesita; leve cuando la ayuda es mínima,
moderado cando requiere de más ayuda que la mínima, grave cuando requiere de
mucho ayuda y profundo cuando requiere de una ayuda significativa y constante.
Discapacidad intelectual
y comorbilidades.
La discapacidad intelectual puede estar asociada a una condición
neurológica, genética u otro trastorno del neurodesarrollo. El Síndrome de
Down, el Autismo, el TDAH, los trastornos del lenguaje y el aprendizaje pueden
concurrir con un trastorno de desarrollo intelectual, también puede estar
asociado a trastornos mentales, parálisis cerebral y epilepsia.
Intervención de
personas con discapacidad intelectual.
La intervención de personas con discapacidad intelectual debe ser
heterogenia, es decir que implique un abordaje multidisciplinar, dirigido principalmente
a aumentar el nivel de funcionamiento de la persona dentro de su entorno, además
de considerar la gravedad o nivel de la necesidad de ayuda y las comorbilidades.
La intervención puede incluir la rehabilitación neuropsicológica, la estimulación
cognitiva, el apoyo psicoeducativo, intervención del habla y lenguaje,
ocupacional, conductual, familiar, rehabilitación física etc.
Terapia del
aprendizaje.
La discapacidad intelectual puede estar asociada a una condición neurológica
e implicar una capacidad intelectual limitada y presentar problemas en el
aprendizaje, una herramienta útil proveniente de la psicopedagogía; la terapia
del aprendizaje y el apoyo psicoeducativo dependerá del nivel de dificultades/funcionalidad
del sujeto implementando las herramientas de educación inclusiva para facilitar
su aprendizaje, realizando una adaptación curricular cuando se requiere o haciendo
acompañamiento.
Terapia
conductual.
Debido a que la persona con discapacidad intelectual tiene dificultades
para regular las emociones y la conducta puede llegar a tener serias
dificultadas dentro de su entorno inmediato como el hogar, la escuela o el
trabajo debido a problemas de conducta. Para enfrentar estas dificultades, una herramienta
útil es la terapia conductual que busca intervenir la esfera socioemocional y
la conducta, sobre todo cuando existen comorbilidades por ejemplo Epilepsia,
Autismo, Síndrome de Down, PCI etc.
Otras dificultades que puede presentar, es la adquisición y desarrollo
del lenguaje, viéndose afectada tanto las habilidades del lenguaje como la comunicación
por lo que en este caso la terapia del lenguaje puede ser extremadamente útil al
realizar estimulación del lenguaje o ayudarles a desarrollar las habilidades psicolingüísticas.
Terapia
ocupacional.
El comportamiento adaptativo es otro reto importante para las personas
con discapacidad y sus familiar, es decir, las personas con discapacidad
intelectual pueden presentar dificultades para adaptarse a su entorno que
implican un déficit en la implementación de habilidades de la vida diaria como
el cuidado personal, desenvolverse dentro del hogar o en la comunidad,
dificultad tomar decisiones, planear, para manejar las finanzas, usar el tiempo
de manera eficiente, usar el transporte o hacer compras. La terapia ocupacional
puede ser muy util a fin de ayudarles a adquirir las habilidades necesarias
para funcionar y adaptarse mejor a su entorno.
Rehabilitación física.
La discapacidad intelectual puede estar relacionada a condiciones médicas
o neurológicas que afectan no solo su funcionamiento cognitivo o su comportamiento
adaptativo, sino además puede acompañarse por problemas físicos como ocurre en
la parálisis cerebral PC o parálisis cerebral infantil PCI, por lo que
requieren de servicios de rehabilitación física, por ejemplo, cuando existen
alteraciones en la postura, la marcha, hipertonía, hipotonía o hemiparencia. La
rehabilitación física sirve de apoyo y soporte a esta área tan importante del
desarrollo (por ejemplo, la dificultad en la motricidad fina puede estar
asociada a problemas para sujetar y manipular objetos como el lápiz, hacer girar
la tapa de un frasco o sujetar la cuchara).
Rehabilitación neuropsicológica
y estimulación cognitiva.
La rehabilitación neuropsicológica y la estimulación cognitiva son
herramientas valiosas y todas las personas con alguna discapacidad pueden
beneficiarse de ellas. Las mismas se sirven de herramientas de intervención integradoras
para aumentar el nivel de funcionamiento de la persona con discapacidad al
intervenir funciones relacionadas con el funcionamiento cognitivo general implicadas
con la función ejecutiva, atención, memoria, lenguaje, habilidades físicas y el
comportamiento. Al evaluar e identificar alteraciones del sistema nervioso relacionadas
a la función alterada y diseñar planes de intervención más precisos y adaptados
a las necesidades de la persona afectada.
Conclusión.
La discapacidad intelectual es una condición que afecta la capacidad intelectual
y el comportamiento adaptativo, inicia en las primeras fases del desarrollo y
puede estar asociada a una condición médica, neurológica u otro trastorno del
neurodesarrollo, la persona con discapacidad intelectual, puede presentar
dificultades en el funcionamiento cognitivo, las habilidades del lenguaje y la comunicación,
problemas de aprendizaje, dificultades para autorregularse o dificultades para
adaptarse a su entorno, el diagnostico debe ser hecho por un profesional
capacitado a través de pruebas estandarizadas para evaluar tanto la capacidad
intelectual como el comportamiento en tres dominios (conceptual, social,
práctico), la gravedad se define por el nivel de ayuda que necesita el
individuo; leve, moderado, grave y profundo, el abordaje debe ser multidisciplinar;
los diferentes abordajes (ocupacional, conductual, lenguaje, rehabilitación física,
rehabilitación neuropsicológica), forman parte de un enfoque integrador que
contribuye a elevar el nivel de funcionalidad de la persona.
Fuentes.
Reynolds C., y Kamphaus, R. (2016). RIAS y RIST: Escalas de Inteligencia de Reynolds y Test de Inteligencia Breve de Reynolds. By TEA Ediciones, S.A.U, Madrid.Brown, L., Sherbenou, R. y Jhonsen, S. (2019). TONI-4, Test de Inteligencia No Verbal – 4 (Fernández, B, Adaptación Española). Madrid: TEA Ediciones.
Harrison, P. y Oakland, T. (2015). Sistema de Evaluación del Comportamiento Adaptativo. 3ra Edición. ABAS-3. Pearson.
Portellano, J. (2018). Evaluación Neuropsicológica Infantil. ISBN: 978-84-995802-6-5.
Hebben, N. & Milberg, W. (Ed.). (2011). Fundamentos Para la Evaluación Neuropsicológica. 2a Edicion. Editorial El Manual Moderno S.A. de C.V. ISBN:978-607-448-067-2.
Tassé, M., Schalok, R., Balboni, G., et al. (2021). Escala de Diagnostico de Conducta Adaptativa. Tea Ediciones, Madrid, 2021.
Ball , S., Holland, T., Huppert, F., Treppner, P., y Dodd, K. (2013). Prueba de Exploración CAMBRIDGE para la Valoración de los Trastornos Mentales en Adultos con Síndrome de Down o con Discapacidad Intelectual. Tea Ediciones, Madrid, 2013.
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