No me
mal interpreten, no se trata de sadomasoquismo ni nada de eso, pero siento que
necesito una patada en el trasero. Una de esas que te impulsan a dar el
siguiente paso, el empujón de un amigo que esté dispuesto a mostrarte que es
necesario poner a prueba tus límites y atreverte a lanzarte tras tus sueños.
Recuerdas
uno de esos programas de televisión en donde a los invitados se les da una
patadita simbólica en el trasero, representando el inicio de una carrera
exitosa, tiempo después suelen hacer un reencuentro con los invitados donde recuerdan
esos momentos memorables cuando inicio todo. Bueno, recuerdo haber leído parte
de la bibliografía de Robert Kiyosaki; específicamente el recuento de aquel
momento en que fue al programa de Oprah, donde habló de su libro “padre rico,
padre pobre” Oprah le da la sorpresa a Robert en medio del programa de que
durante la entrevista que ella le hiciera, había vendido cifras record de su
libro, en ese momento él recibió una patada enorme que lanzo su carrera como
escritor hacia las nubes, hoy sabemos que incluso Robert a escrito libros junto
al expresidente de los Estados Unidos de América.
Muchos
de nosotros tenemos en mente grandes proyectos por llevar a cabo y grades metas
por alcanzar, en ocasiones es el temor el que no nos permite dar el siguiente
paso; estamos justo a la orilla pero tenemos miedo a lanzarnos, el miedo a caer
al vacío nos paraliza, necesitamos que alguien nos empuje… muchas veces una
patada en el trasero nos va a doler porque va a significar dejar todo atrás y
empezar de nuevo, con el tiempo lo vamos a agradecer porque nos daremos cuenta
de que de no haber sucedido de ese modo aun seguiríamos en el mismo lugar. Recuerdo
que para cuando el presidente de la Republica Dominicana era el ingeniero Hipólito
Mejía, me encontraba tomando una charla de superación personal con una sobrina del
presidente, quien nos contaba que saliendo de la universidad solicitó trabajo a
uno de los allegados a su tío, durante la entrevista contó ella que este
señor le negó el puesto que solicitaba, le dijo que siendo sobrina del
presidente ella no debía aspirar a ser empleada, le dijo además que debía
pensar como empresaria y la dejó marchar sin ni siquiera una promesa de
trabajo, ella nos contó que se sintió rechazada en ese momento y que luego comprendió
que era lo mejor que le pudo suceder en ese entonces, esto le ayudo a
reflexionar y posteriormente abrió su empresa. Esa enorme patada en el trasero al
principio dolió, pero al final fue bien recibida porque le ayudó a crecer.
Mi problema siempre
ha sido la timidez, pero no en el sentido de poder relacionarme con los demás o
poder hablar frente a la gente, de hecho mi trabajo consiste en hablar con la
gente todos los días, hacer entrevistas, evaluaciones, compartir información etc.
Mi problema siempre ha sido que me toma tiempo emprender la acción, a las personas
muy racionales, nos cuesta dar el primer paso ya sea por temor al fracaso o
falta de confianza. A veces es necesario que alguien nos dé una patada en el
trasero, empujarnos al vacío y en “el
camino averiguamos” así dicen en el argot popular, empezar y sobre la
marcha ir dando forma a nuestras ideas.
Muchas cosas buenas
resultan ser el resultado de una patada en el trasero “que te echen de un
lugar, que alguien te abandone, que pierdas una oportunidad, que te den la
espalda, que te empujen con la intensión de agraviarte, que te rechacen o que
te fallen las fuerzas” cada situación en particular puede traer consigo un
sabor amargo pero si sabes convertir las debilidades en fortalezas y aprendes a
sacar provecho de lo negativo, serás capaz de crecer. No temas que te pateen
siempre que cada patada te empuje hacia a delante, a veces sentirás que los
pies no te responden y que no puedes dar el siguiente paso, hay momentos en tu
vida en que es necesario que alguien te patee, si eso conlleva que con la caída
estés más cerca de tus metas.
“adelante, si
quieres patearme hazlo, en realidad lo necesito, más bien estoy pidiendo a
gritos que alguien me patee tan fuerte que me haga llegar al otro lado” Cesar
Ramos.
Por: Cesar Ramos.
Intimo-tb.blogspot.com
ITB
Excelente cada patas en el trasero es importante, continúe César eres grande en con sus opinión, hay que levantarse siempre luego de la patas.
ResponderEliminarPatada
ResponderEliminarPalabras sencillas pero con gran realidad.
ResponderEliminarRealmente necesitamos una patada aunque sea para movernos del lugar. Excelente trabajo 👍
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